viernes, 16 de octubre de 2009

El día que estuve a punto de morir.

Hace dos semanas viví lo que hasta ahora ha sido el evento que me ha acercado mas a la muerte física. Como a muchos guatemaltecos nos toca vivir, para llegar a nuestro destino, me tocó irme "colgando" de un bus urbano, no era la primera vez que lo hacía ya que por la ubicación donde vivo siempre pasan llenos los buses.

Aparentemente, era otro de esos días donde tuve que ariesgarme para poder llegar temprano a mi trabajo, en una de esas no aguanté mas irme de esa forma y sinceramente, creo que mi mente se desconectó y mi subconciente decidió soltarse del bus y a ver que pasaba, no recuerdo exactamente lo sucedido después de tocar el suelo, son vagos recuerdos los que tengo.

Sinceramente, no me asustó ni me asusta el hecho de haber podido morir en ese accidente, la verdad todo fue bien tranquilo no miraba nada ni tampoco oía, lo que me asustó cuando ya tuve uso de razón fue cuando reaccioné en la ambulancia, fué un ataque de locura combinada con pánico, el verme acostado en una camilla y estar amarrado fué lo que mas me perturbó.

Esa parte, mas o menos la recuerdo pero si sé que fué bastante aterrador ya que no sabía que pasaba ni que me había pasado incluso no recuerdo bien cuando llegué al Hospital Rooselvelt, recobré el conocimiento cuando ya estaba en la camilla de la emergencia, y comencé a preguntar en donde estaba y que me había pasado.

Muchos dicen que tuve suerte en no haber muerto o terminar fracturado seriamente, aunque mi brazo derecho fue el que peor salió ya que todavía me duele y no puedo levantarlo si no es con ayuda del brazo izquierdo.

Lastimosamente no soy el único que le ha pasado eso, ya hace varios años un compañero de la U que solo conocí de vista perdió la vida por haber caído de un bus en movimiento pero la sobrepoblación que tiene la ciudad de Guatemala nos ha llevado a esto, la impotencia por parte de la autoridades a mejorar el servicio urbano entre otros factores ha causado todo esto. Por ahí me dice ahorrá y comprá carro pero seamos sinceros la ciudad no se da abasto para tantos automoviles nunca se pensó que la ciudad fuera a llegar a ser tan grande y si no se mejora el servicio de transporte cada año va ir empeorando el tráfico en la ciudad.

Mi familia, que es muy religiosa me dice que de gracias a Dios por no haber muerto pero si en verdad existe un ser supremo simplemente no quería que muriera talves tengo algo importante que hacer en este mundo antes de irme, además, como siempre lo he dicho la muerte es tan simple como la vida misma, a la mayoría de personas le asusta porque no sabe exactamente que hay después de haber muerto pero en fin eso ya son cuestiones de cada quién.

Creo que sería hipocresía asistir a misa dominical por lo que me sucedió, creo que no es la forma como agradecerle a Dios el hecho de permitirme seguir con vida, creo que si en verdad quiero agradecerle tendré que hacer otro tipo de cosas mucho mas importante, no sé, ayuda a la gente que lo necesita, el medio ambiente que cada día está empeorando, sino la sequía que se vivió este año en el país es prueba de ello, en fin tantas cosas que se pueden hacer, la idea es actuar y hacer algo y no esperar que otros lo hagan por nosotros.

Agradezco a todas las personas que se preocuparón por mí, en verdad no creí que fuera a recibir tanto apoyo, en especial a mi novia Yadira que estuvo conmigo y me curó mis heridas, que se preocupó por llevarme comida y también a mi hermano Miguel que aunque parezca que no tengamos una buena relación al final de cuentas resulta todo lo contrario.

Bueno, ahora solo me queda seguir luchando por graduarme la gloriosa universidad de San Carlos y poder cumplir la mayor parte de mis metas y seguir aprendiendo día con día todo lo que se me enseñe.

Hasta la próxima.


1 comentario:

tuxtor dijo...

Me imagino el reverendo tamalazo